Existen en el hebreo al menos 24 palabras que se utilizan para hablar de “RENUEVO”. Pero hoy vamos a ver una en específico: H2318 CHÁDASH: Renovar, reparar, restaurar, reconstruir, componer, rejuvenecer.
Sal 103:5 el que colma de bienes tus años, para que tu juventud se renueve como el águila. LBLA
Existen más de 20 clases de águilas y una de las virtudes que tiene el águila es poder renovarse, es rejuvenecerse. Muchos dicen que el rejuvenecimiento del águila es una leyenda, pero si la biblia dice que el águila se rejuvenece YO LO CREO. Por eso dice además la biblia que los que esperan a Jehová serán como las águilas, porque tendrán NUEVAS FUERZAS y levantarán alas como las águilas.
Se cree que el águila a los 40 años debe tomar una decisión: RENOVARSE O MORIR. Primero sube a lo más alto de una montaña, comienza a golpear su pico contra la roca, luego de renovado su pico, arranca sus uñas y por último arranca sus plumas. Y después de esa renovación puede vivir hasta 30 años más. La biblia dice en:
2 Corintios 4:16 Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.
Ahora veamos diferentes versiones del salmo 103:5
- (RV1960-T) El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.
- («CJ») satura de bienes tu existencia, mientras tu juventud se renueva como el águila.
- (RVC) El Señor te sacia con los mejores alimentos para que renueves tus fuerzas, como el águila.
- (PDT) Te bendice en abundancia, te rejuvenece como el águila cuando muda el plumaje.
Este proceso es doloroso para el águila. Según algunos dicen, dura 5 meses, en los cuales el águila se aísla en las partes más altas de la tierra hasta que nuevamente emprende una vez más el vuelo pero renovada.
Para poder ser renovados, muchas veces va a ser necesario aislarnos, subir a las alturas y permanecer en oración, ayuno, en intimidad con el Señor para que allí en su presencia podamos arrancar nuestro viejo plumaje, rendir esas plumas viejas; entiéndase por esas actitudes, esas costumbres, esos resentimientos, complejos, esos recuerdos que nos traen dolor, que nos atan al pasado, a la mediocridad y nos impiden el cambio y que drenan nuestro ánimo por seguir adelante, por seguir luchando.
El águila tiene que tomar la decisión de renovarse o morir; igual nosotros. No hablo de una muerte literal, sino a una emocional, motivacional. Como le dijeron a la iglesia de Sardis: “Tienes nombre de que vives, pero estás muerto”. Algunos han perdido el ánimo de congregarse, él animo de servir al Señor. Han perdido el ánimo de dar, de orar, de leer la Biblia, de oír Palabra. Tienes que renovarte. No puedes consolarte con la idea de que ya diste lo que tenías que dar.
Investigando me di cuenta que hay una vez en la vida en que las águilas pasan por un período de desaliento. Y es cuando ellas bajan hasta la tierra y sus patas comienzan a pisar el lodo y de un momento a otro encuentran carne en descomposición de otros animales y por primera vez la prueban (Ellas no son aves carroñeras sino cazadoras). Es allí donde muchas se estancan. Y es allí donde otras águilas dan un grito de desesperación y vuelan sobre el águila que tiene sus patas en el lodo y le lanzan carne fresca invitándolas a volar. Algunas al probar este alimento se animan e intentan con todas sus fuerzas volver a volar. Por eso dice Is 40:31 “…Levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”.
Las águilas caminan y corren sólo en ese período de desaliento, pero luego levantan sus alas. Así que si estás desanimado, si estás pasando por un período de desaliento, déjame decirte: ¡Vas a levantar tus alas, vas a salir de donde estás! Pero me llama poderosamente la atención que cuando un águila se siente débil, está pasando por ese período de desaliento, otras vienen ayudarle. Es importante la comunión, es importante el acercamiento y lanzarles a los desanimados “alimento fresco” y que nos impide comer carne podrida que nos debilita y nos hace olvidar quienes somos en Cristo.
Su palabra es la que te fortalece. Mira lo que dijo el salmista:
Sal 119:50 Tu promesa renueva mis fuerzas; me consuela en todas mis dificultades. NTV
Eso significa que dificultades habrán; pero Dios te va a consolar, te va a renovar las fuerzas a través de sus promesas.