Mat 26:27 Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
Mat 26:28 porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.
Siempre que hay algo nuevo hay oposición y esa oposición viene de parte de aquellos que habían logrado una posición en el sistema antiguo. Por eso al hablar de Nuevo Pacto debemos recordar que había gente que formaba parte de un sistema religioso que tenía más de dos mil años de funcionar. Tenían leyes, tenían sacerdotes y de pronto aparece alguien que no era sacerdote, pero sí de linaje real y anuncia que ahora: TODOS PUEDEN SER SACERDOTES.
¿Quiénes se alegraron? Los que no eran de la tribu de Leví. Pero ¿Quiénes se molestaron? Los levitas. Es por eso que a nosotros nos cuesta menos recibir lo nuevo, pues estábamos alejados del antiguo pacto, de las promesas, estábamos sin Dios en el mundo. Pero a los que les resulta difícil digerir el cambio es a los judíos, pues ahora tenían que comenzar de «0».
Heb 8:13 Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero; y lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer.
Entonces cuando el Señor dijo Nuevo Pacto estaba dando por viejo lo primero y dando paso a cosas nuevas, a nuevas promesas, a nuevas bendiciones. Por eso no podemos darnos el lujo de volvernos religiosos. Dios tiene novedades para nosotros; a Él no se le acaba la creatividad, nuevas son sus misericordias cada mañana.
La misma Escritura nos enseña que este Nuevo Pacto es «Mejor» que el anterior porque está establecido sobre «Mejores Promesas» (Heb 8:6).
Es por esa razón que cada vez que nosotros participamos de la santa cena, no sólo anunciamos la muerte del Señor como lo dice 1 Corintios 11: 26 sino que anunciamos cosas nuevas que Dios está por hacer en nuestra vida, en nuestra familia, en nuestro trabajo, negocio, etc. Hay una nueva unción, una nueva canción, una nueva revelación para nosotros hoy. Recordemos lo que dice:
1Co 2:9 Antes bien, como está escrito:
Cosas que ojo no vio, ni oído oyó,
Ni han subido en corazón de hombre,
Son las que Dios ha preparado para los que le aman.
Ap 21:5 Y el que estaba sentado en el trono dijo: He aquí, yo hago nuevas todas las cosas. Y me dijo: Escribe; porque estas palabras son fieles y verdaderas.